Quienes me conocen dicen que tengo un super poder: «la resilencia», que ha sido el impulso para surfear situaciones dolorosas y difíciles en mi vida. 

Todo comenzó una calurosa tarde de verano, hace ya unas cuantas veinticuatro horas, en un lugar mágico de los Doce Pasos. Fue realmente ahí donde comencé a ver que había otra manera de vivir. Cada que avanzaba, sentía la necesidad de ir más hacia dentro; deseosa de más sabiduría y calma en mi vida; se fueron mostrando muchas más cosas que me han ayudado a llegar dónde estoy: La primera parada fue el Coaching, con Inteligencia Emocional, luego la Programación Neurolingüistica (PNL), Tapping (Técnicas de liberación emocional), Sana tu Vida de Louise L. Hay, PYSCH-K® y facilitación del perdón no dual. Experiencias y vivencias que han traído mucha luz a mi vida.

Entremedio de todo este despertar, surgió en mí la inquietud por la escritura. Al principio fue una técnica de sanación y liberación. Sentía con cada escrito como mi camino se hacía más liviano. De modo que decidí empezar clases de narrativa y lo seguí haciendo durante unos años. Fue allí donde aprendí a danzar con las letras. He colaborado en varios blogs, escribo en mis redes y comparto experiencias. He tenido el placer de der ser formadora y facilitadora de procesos de aprendizaje.

Cada día, me abro a la magia que me regalan las páginas matutinas. Asisto a mi cita con el artista con frecuencia, como fuente de creatividad y conexión con la vida.

Hoy sigo caminando, escribiendo, aprendiendo.